Mientras la agenda mediática sigue ocupada por el conflicto agrario, nuestro Gobierno Nacional y Popular, ese olimpo de estadistas que el planeta todo nos envidia, no ha perdido el tiempo en pequeñeces, y luego de su inolvidable período de relato transformador, puede exhibir -orgulloso- estos cuatro fantásticos ejemplos de coraje empresario, de visión de largo plazo, y de amor por la Patria:
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(para conocer las hazañas de estos próceres, haga click sobre sus nombres)
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¡¡¡Ay, Argentina, si tus dirigentes agrarios tuvieran esta misma pasión por lo nacional, y comprendieran que sólo unidos podremos dar el definitivo salto hacia la modernidad, que distinta sería la historia!!!
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Pero no seamos ilusos. Espadachines tan ejemplares de la justicia social, no se encuentran todos los días, y si han brotado ante nosotros como manantiales de agua fresca, no ha sido por arte de magia ni por un mero golpe de la suerte. Ha sido por la decisión inquebrantable de un Gobierno, que decidió trabajar en serio por la gente, y creer que los sueños -algún día- se pueden alcanzar.
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Gracias Dios por los Kirchner. No cesaremos jamás de admirar su desinteresada entrega por la Patria, y su devoción por el cambio, por el cambio genuino, por el cambio que renueva y que da vida.
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Quizás en algunos años, si el pueblo es grato, los rostros diáfanos de los cuatro paladines que encabezan estas palabras, sean inmortalizados por algún escultor en nuestra cordillera austral, y como Washington, Jefferson, Roosevelt y Lincoln en el Monte Rushmore (abajo), queden para siempre entre nosotros, como un recuerdo indeleble del progreso, la ética, la inteligencia, y el espíritu democrático que esta elite nos ha regalado.
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Gracias Dios por los Kirchner!! .La redistribución, ya llegó.